Por Ivan Chausovsky y Javier Corcuera

La escritura no es sólo un momento de inspiración, sino el resultado de la transpiración. Un esfuerzo por lograr transmitir la mayor cantidad de significados posibles con la menor cantidad de palabras. Un proceso que tiene, al menos tres etapas: empieza, muchas veces, de modo inconsciente, se arma un esquema, se plasma en el papel y, una vez que parece terminado, se puede volver a reescribir hasta que a uno le guste el resultado.

El taller apunta a brindar herramientas teóricas y prácticas para romper el temor a la hoja en blanco y contribuyan, en definitiva, a mejorar la escritura. Nos vamos a acercar al lenguaje poético, las figuras retóricas, el ritmo en la poesía, en las letras de canciones, en la prosa.

Se trata de dar vida a los textos. Se trabajará con la creación de personajes, los narradores, el monólogo interior, el fluir de la conciencia, los registros, los estilos, la estructura narrativa y todo lo que hace posible poder contar una historia.

El taller está dirigido a cualquier persona interesada en fomentar su proceso creativo y de escritura, no se requiere ningún tipo de saber o experiencia previa. Trabajaremos con ejercicios de modo individual pero en contexto grupal.

Son tres encuentros cada quince días en el cual se propone el trabajo presencial y entre los tres encuentros. Podés participar de los tres, o de cada uno en forma independiente.

Los encuentros son el 2, 16 y 30 de noviembre.